Si bien hoy es lugar de atracción para muchos turistas, el valle del Colca, en los Andes del sur del Perú, se mantuvo aislado del mundo exterior hasta la década de 1970, cuando se construyó una vía carrozable que facilitó el acceso a sus escarpadas montañas, su profusa andenería, sus bellas y numerosas iglesias coloniales, y a su profundo cañón. Actualmente es posible conocer este maravilloso lugar y a sus pobladores, haciendo un viaje de tres horas desde la ciudad de Arequipa. Noble David Cook y la co-autora de este volumen, Alexandra Parma Cook, se han dedicado a la investigación etnohistórica del valle del Colca desde 1974.